Beneficios de una clase de pilates que quizás no conozcas
Beneficios de una clase de pilates que quizás no conozcas
Lo mejor de asistir a una clase de pilates es que sus numerosos beneficios no terminan cuando se acaba la clase. Los ejercicios de pilates tienen la ventaja de ayudarte en tu día a día sin que te des cuenta.
Cuando salimos de nuestra clase de pilates en el gimnasio, podemos notar cómo nuestra postura y nuestra forma de movernos en el espacio cambian y mejoran. Y es que, en pilates se busca el movimiento inteligente.
Veamos los principales beneficios de una clase de pilates que quizás no conocías.
Breve historia del pilates
El método Pilates es un sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX por Joseph Hubertus Pilates. Fue quien lo ideó, basándose en su conocimiento de distintas especialidades como gimnasia, yoga y traumatología, uniendo la fuerza y el dinamismo muscular con el control mental, la respiración y la relajación.
Al principio, el propio Joseph Hubertus Pilates nombró a esta modalidad de ejercicio como Contrología, con el objetivo de recalcar el uso de la mente para controlar el cuerpo al mismo tiempo que se busca el equilibrio y la unidad entre ambos. El método se centra en el desarrollo de los músculos internos con el objetivo de mantener el equilibrio corporal y dar firmeza y estabilidad a la columna vertebral, por lo que, es muy usado como terapia en rehabilitación.
También, las clases de pilates son muy beneficiosas para prevenir y curar el dolor de espalda. Se practica en todo el mundo y debe su popularidad a que es muy venerado por celebridades públicas y famosos.
¿En qué consiste el pilates?
El pilates se trata de una disciplina basada en el desarrollo de los músculos internos que ayuda a mantener el equilibrio corporal, dando firmeza y fortaleciendo la columna vertebral. Por este motivo, el pilates es un método que se suele emplear para rehabilitación, curar el dolor de espalda o corregir la posición corporal. Además, su práctica, aunque no se tengan molestias cervicales o lumbares, ayuda a prevenir malas posturas y las consecuencias que puedan tener para la espalda.
Una ventaja del pilates es que se puede hacer con máquinas, en el suelo y con o sin accesorios. La práctica más habitual es ir a una clase grupal en la que un monitor o monitora muestra y ayuda a ejecutar los ejercicios. Es muy importante ejecutarlos correctamente para que sean realmente efectivos y no nos hagamos daño al realizarlos, por lo que, es aconsejable empezar siempre con algún especialista que nos pueda guiar.
También existen clases individuales y personalizadas para aquellas personas que necesitan ejercicios más específicos.
Beneficios de una clase de pilates
A continuación, vamos a ver algunos de los principales beneficios de una clase de pilates.
Mejora y corrige la postura corporal en el día a día
En las clases de pilates es crucial partir de una postura correcta para ejecutar cada uno de los movimientos. Esto se traduce en tener una buena alineación de todo nuestro cuerpo, insistiendo sobre todo en la cintura pélvica y en la cintura escapular.
Una de las indicaciones más comunes en las clases de pilates es alejar los hombros de las orejas, llevándolos hacia atrás y proyectando el pecho hacia delante. Con el tiempo la tendrás tan interiorizada que la ejecutarás en tu día a día, evitando así la mala postura de los hombros echados hacia delante.
Ayuda en tu respiración
Aunque respiramos de forma involuntaria, no todos lo hacemos de forma correcta. Si controlamos nuestra respiración y la utilizamos para facilitar los movimientos del cuerpo, también ayudará a que nuestros movimientos sean más sencillos.
Permite un mejor control de los movimientos de tu centro o core
Todos los movimientos que realizamos tienen su origen en el core o zona central. Por esta razón es importante que tengamos una musculatura de la zona central bien entrenada y eficiente. Ser capaces de activar la musculatura de nuestro centro o core a la hora de ejecutar los movimientos ayudará a que nuestros movimientos sean más eficientes y con menos esfuerzo.
Ayuda a conocer tu cuerpo
El control de nuestro cuerpo es un básico en las clases de pilates. Gracias a un conocimiento profundo de nuestro cuerpo y de cómo funciona frente a los diferentes estímulos, podemos movernos sin miedo de perder la estabilidad en nuestro día a día.
Amplifica tu movilidad
Conforme pasan los años, la movilidad de las articulaciones va decreciendo, sobre todo si pasamos gran parte de nuestro día a día en la misma postura (normalmente sentados).
En las clases de pilares se mejora gratamente el rango de movilidad de nuestras articulaciones, lo que repercutirá en un mayor y mejor movimiento en el día a día.
El perfecto complemento
Es muy común practicar pilates como una actividad complementaria de otras. Por lo que, después de practicar running, natación o, entrenar en el gimnasio, muchas personas optan por entrar en las clases de pilates con el objetivo de relajar los músculos, estirar y despejar la mente.
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