¿Qué son las agujetas y por qué salen a los dos días de hacer ejercicio?

¿Qué son las agujetas y por qué salen a los dos días de hacer ejercicio?

Las agujetas o dolor muscular de aparición tardía, son algo de lo más natural en la vida de un deportista, ya sea principiante o avanzado, sobre todo cuando realizamos deporte o volvemos al gimnasio tras un periodo de descanso. Veamos qué son las agujetas, por qué se producen y cómo podemos mitigar su aparición.

¿Qué son las agujetas y por qué se producen?

Las agujetas son una especie de síndrome doloroso con las que perdemos hasta un 10-12% de fuerza muscular. Las agujetas se producen tras realizar ejercicios de alta intensidad y en músculos muy concretos encargados sobre todo de la propulsión, como es el caso de los gemelos y los cuádriceps.

Aunque las agujetas son dolorosas, debemos aclarar que no se pueden considerar una lesión, sino que se tratan de una frecuente alteración muscular en la que podemos notar cierto dolor y rigidez después de ejecutar un ejercicio de alta intensidad o que no estamos habituados a hacer.

Tienen una rápida recuperación, en torno a los 3-5 días. Además, no precisa de tratamientos con medicamentos o terapias, ya que el proceso de curación es natural.

La cuestión es, ¿por qué las agujetas son peores a los dos días de hacer deporte? Veamos a qué se debe.

¿Por qué las agujetas son peores a los dos días?

Existen dos posibles explicaciones al porqué las agujetas son peores a los dos días.

En primer lugar, porque se produce un proceso de metabolización de proteínas que se destruyen durante la actividad física y que tienen un ciclo de 48 horas aproximadamente. A lo largo de este periodo, se producen grandes descargas de radicales libres, es decir, la liberación de sustancias muy irritantes para las fibras musculares y sus terminaciones nerviosas.

El dolor se asienta sobre todo en los tejidos muscular y fascial (membrana que recubre el músculo). Es justo en esta membrana, al ser más sensible a las agujetas que el propio músculo, donde se producen y lo que realmente puede causar las molestias.

En segundo lugar, puede deberse a una cuestión de temperatura. Cuando las fibras se rompen haciendo ejercicio, pueden alcanzar los 35° y 55°, y cuando se enfrían y se someten a movimiento, se produce ese incómodo dolor. Es por esta razón por la que las agujetas aparecen al levantarse de la cama al día siguiente o en las 48 horas posteriores.

¿Se puede hacer ejercicio con agujetas?

A la hora de realizar ejercicio con agujetas, es importante que lo hagamos de forma progresiva. Podemos ejecutar el mismo ejercicio que las produjo, repitiendo el gesto, pero con mucha menos carga. Luego podemos ir aumentando a medida que se va pasando el dolor. De esta forma, conseguimos que los músculos se adapten para no volver a padecerlas.

Una vez han aparecido, es aconsejable disminuir la rigidez para facilitar la reabsorción de la inflamación mediante baños de inmersión, duchas frías, masajes suaves para reducir el tono muscular, o estiramientos al límite del dolor para flexibilizar la musculatura y disminuir el tono.

¿Cómo prevenir las agujetas?

Evitar que aparezcan las agujetas es prácticamente imposible, ya que es un proceso de adaptación que sufre el cuerpo tras un periodo de deshabituación. Aun así, te dejamos algunas claves para intentar mitigarlas o prevenir unas agujetas excesivamente intensas:

• Para disminuir las molestias, es preciso aumentar la temperatura muscular con un calentamiento previo.
• Tras finalizar la actividad física, es recomendable una ducha de agua fría.
• También puedes tomar regularmente vitamina C y proteínas para que la musculatura no se debilite.
• Realizar un entrenamiento progresivo, tanto en volúmenes como en intensidades, aumentando poco a poco las variables en función de las adaptaciones logradas.
• No pasar a la siguiente carga hasta que no se haya conseguido las adaptaciones pretendidas con la anterior.
• Hacer ejercicio moderado repitiendo los ejercicios que provocaron las agujetas, pero siempre a un nivel de esfuerzo inferior. De esta forma, las fibras musculares se adaptarán más rápido.
• Dormir y descansar para que nuestro cuerpo asimile el esfuerzo y vuelva a los niveles previos. También para generar las adaptaciones que nos lleven a estar ligeramente por encima de nuestro estado anterior, y, por lo tanto, con el mismo esfuerzo, nuestro cuerpo se fatigará menos.