Prevención de lesiones
La asignatura olvidad hoy por hoy en el deporte amateur.
La prevención pretende adelantarse en el tiempo para evitar una posible consecuencia negativa que pueda derivar de nuestra actividad. La evolución del deporte amateur está íntimamente ligada con la evolución del deporte profesional. A la vista está; cuando algo funciona con grandes campeones en la mayoría de los casos la tendencia en el mundo amateur será la de adaptar ese entrenamiento o esa tecnología a nuestra vida deportiva.
Hay casos en los que se ha descubierto o anunciado algo que un campeón ha utilizado en su preparación, pero no está demostrado que la mejora provenga de ahí o que esto tenga grandes beneficios para la salud… (A veces incluso todo lo contrario) y aún así hemos seguido queriéndolo para el mundo del deporte amateur.
Lo curioso de este tipo de evolución es que copiamos muchas prácticas de los que han conseguido los mejores resultados, como decíamos antes incluso sabiendo que no son beneficiosas para nuestro organismo, pero hay ciertas cosas que nos resistimos a copiar, conceptos esenciales para la salud de cualquier deportista sea del nivel que sea.
Existe un elemento que el deporte de élite comprende y trabaja de manera meticulosa, hablamos de la prevención de lesiones, en el deporte amateur este concepto es casi inexistente, normalmente hacemos actividad física y deporte amateur por motivos hedonistas, por puro placer y para sentirnos bien, pero en muchos casos las condiciones para realizar ejercicio físico no son las óptimas. La puesta a punto y revisión sistemática de los sistemas involucrados serán las garantías necesarias para poder practicar el deporte o actividad que prefiramos.
Existe un buen símil para este concepto que es el del mecánico y el coche de carreras (aunque sean carreras lentitas) Ningún piloto acudirá, sin asistir antes al mecánico para que revise que la presión del neumático es correcta, que los frenos funcionan y la dirección gira sin problemas. De la misma manera ningún piloto se quedará durante toda la temporada sin revisar sistemáticamente sus parámetros ni sustituir ningún elemento averiado.
Ese es el concepto de prevención que buscamos ofrecer los medios al deportista para poder realizar actividad física sin riesgo a padecer una lesión, adaptar la musculatura, articulaciones, ligamentos, sistema nervioso etc… al esfuerzo que vamos a realizar.
Si ya realizo deporte de manera continuada y estoy bien adaptado a estas situaciones, es de crucial importancia realizar trabajos de prevención y refuerzo en los puntos débiles de nuestro cuerpo o en aquellos que por el tipo de movimiento que estamos realizando sean más vulnerables a la lesión.
Debemos adecuar los sistemas implicados en la actividad física que estemos realizando, con el fin de tener una cantidad de recursos idónea y unas calidades óptimas en cada una de las partes analíticas que forman parte de nuestro engranaje.
Aquí es donde brilla la figura del preparador físico y del fisioterapeuta. Son los encargados de dotar al individuo de recursos para conseguir el éxito y lo más importante, conseguirlo con salud.
Trabajo previo a la temporada de entrenamientos: Para empezar a realizar actividad física o poderla retomarla de nuevo. Adaptaciones neuronales, musculares, trabajo de adaptación y adecuación.
Trabajo de mantenimiento y prevención: durante la temporada, mejora de la técnica, aumento de los conocimientos sobre la práctica y refuerzo estructural de las zonas más comprometidas, ya sean por motivos personales o porque vengan descritas por el tipo de trabajo realizado.
