¿Qué es la Matronatación? Beneficios y Etapas
La matronatación es una actividad acuática orientada a bebés y niños pequeños, realizada en conjunto con uno de sus padres, en una piscina adaptada. El principal objetivo es fomentar el desarrollo psicomotor y la confianza del bebé en el agua a través del juego, la interacción y el contacto físico.
Dada la importancia de esta actividad para el desarrollo de las habilidades motoras y las vinculaciones afectivas de los más pequeños, en Top Health, hemos creído conveniente hablar sobre los beneficios y las diferentes etapas de la matronatación.
Beneficios de la Matronatación
La matronatación ofrece una amplia gama de beneficios, tanto para el bebé como para los padres, desde el desarrollo físico hasta el emocional. A continuación, se detallan algunos de los principales beneficios:
Desarrollo psicomotor
El agua ofrece un entorno único donde los bebés pueden moverse con mayor libertad y menos esfuerzo debido a la flotabilidad. Esto facilita el desarrollo de habilidades motoras, como la coordinación, el equilibrio y la fortaleza muscular. Los movimientos en el agua estimulan el desarrollo de los músculos y la capacidad de moverse con mayor soltura. A largo plazo, estas experiencias contribuyen al desarrollo temprano de habilidades motoras.
Estimulación sensorial
El contacto con el agua ofrece una experiencia sensorial enriquecedora para los bebés. A través de las diferentes temperaturas, texturas y movimientos en el agua, el bebé recibe estímulos que favorecen el desarrollo de su sistema nervioso. Esta actividad se lleva a cabo en piscinas climatizadas con agua entre los 32°C y 34°C, proporcionando un ambiente cómodo y seguro para los bebés. Los ejercicios se adaptan a las capacidades físicas y cognitivas del niño, siguiendo su ritmo natural de crecimiento y desarrollo. Esto, a su vez, mejora su capacidad para interpretar y reaccionar ante el mundo que lo rodea.
Fortalecimiento del vínculo afectivo
La matronatación fomenta un contacto físico cercano entre el bebé y el padre o la madre, lo que refuerza el vínculo afectivo entre ambos. El contacto piel con piel, la confianza mutua y el trabajo conjunto en un ambiente relajado ayudan a consolidar la relación emocional, generando una sensación de seguridad y bienestar en el niño.
Mejora de la respiración y capacidad pulmonar
Los ejercicios realizados en el agua, junto con la flotabilidad, facilitan la expansión de los pulmones del bebé. Esto contribuye al fortalecimiento de los músculos respiratorios y favorece una mejor oxigenación. Además, el control de la respiración que se practica en el agua ayuda a desarrollar una capacidad respiratoria eficiente.
Socialización y confianza
La matronatación suele realizarse en grupos pequeños, lo que permite que los bebés interactúen entre sí desde temprana edad. Esto favorece su socialización y les ayuda a desarrollar habilidades de interacción con otros niños y adultos. También promueve la confianza y la familiaridad con otras personas y situaciones nuevas. Esta actividad no busca que el bebé aprende a nadar de forma autónoma, sino que experimente a través de agua una experiencia positiva que le ayude a desenvolverse en el entorno.
Etapas de la Matronatación
La matronatación se divide en varias etapas, que varían según la edad del bebé y su desarrollo motor y cognitivo. En Top Health ofrecemos cursos de macronatación agrupados en función de edad (etapa) y el nivel.
Etapa de 0 a 6 meses
Durante esta fase, el bebé apenas comienza a familiarizarse con el agua. El principal objetivo de esta etapa, es que el bebé se sienta cómodo y seguro en el agua, utilizando el contacto constante con sus padres. Los movimientos son suaves, y se enfatiza la flotación y el deslizamiento, lo que permite que el bebé experimente la sensación de estar sumergido en el agua.
Etapa de 6 a 12 meses
Aquí, el bebé empieza a adquirir mayor control sobre sus movimientos, por lo que las actividades incluyen ejercicios de pataleo, giros y movimientos más activos. Se introducen juegos que estimulan la coordinación de brazos y piernas, ayudando al bebé a fortalecer su musculatura.
Etapa de 12 a 24 meses
En esta etapa, el bebé ya tiene mayor autonomía en sus movimientos. Puede moverse con más confianza en el agua y se le anima a realizar actividades más complejas, como saltar desde el borde de la piscina (siempre con asistencia) o sumergirse brevemente bajo el agua. También se promueve la interacción social con otros niños a través de juegos grupales.
Etapa de 24 a 36 meses
Al acercarse a los tres años, el niño comienza a desarrollar habilidades más cercanas a la natación autónoma. Se trabaja en la coordinación de los movimientos de brazos y piernas y en el control de la respiración. A esta edad, muchos niños pueden comenzar a nadar distancias cortas sin la ayuda de los padres, aunque siempre bajo la supervisión de un adulto.
Si tienes un bebé y buscas desarrollar sus habilidades físicas y emocionales, desde Top Health te ayudaremos a través de la natación a su estimulación, infórmate sin compromiso.